Misión

Reparar la viña del Señor, edificando su Iglesia con amor seráfico y mariano, conservando, sosteniendo y difundiendo los valores de la vida consagrada en oración, sacrificio y acción apostólica, practicando las obras de misericordia en seguimiento a Cristo pobre y humilde.

Visión

Fortalecer la identidad Y el nivel de calidad educativa de nuestras instituciones, al actualizar, implementar y completar los elementos pedagógica de nuestro modelo educativo HFIC, ampliando el uso la tecnología, consolidar el liderazgo de las hermanas con la participación comprometida de los laicos, desarrollando estrategias que garanticen la perseverancia de los estudiantes y afiancen en ellos los valores HFIC.

Principios

Evangélicos

“Creados a imagen de Dios, según el modelo de su Hijo Divino por quien fuimos redimidos, y santificados por su Espíritu” (CC1984, 19), todos hemos sido llamados a la santidad en auténtica conversión personal a los valores evangélicos de amor, misericordia, perdón, justicia, paz, libertad, verdad, e intensa vida de oración, entre otros (cfr. Mt 5. 25, 31-46; PNPF VI, 15).

Marianos

La Bienaventurada Virgen María, patrona de la Congregación, en su advocación de la Inmaculada Concepción, es modelo de pureza, pobreza y obediencia a la voluntad del Padre, acogiendo y meditando su Palabra, y bajo su mirada maternal queremos vivir el ideal evangélico de comunión fraterna, cooperando con Ella en la salvación del mundo (cfr. CC1984, 14-15; CC2008,14 Y 15).

Franciscanos

San Francisco queriendo vivir el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, lleva a cabo una intensa vida apostólica partiendo de la renuncia, la disponibilidad por el reino de Dios y el anuncio gratuito del mensaje de salvación (cfr. 2R 1, 1; RTOR 1).

El Padre Fundador, Fray José del Refugio Morales Córdova, OFM siendo fiel a la espiritualidad franciscana e inspirado por el Espíritu Santo, imprimió en la Congregación una forma concreta de vivir el Evangelio para que, conservando, sosteniendo y difundiendo los grandes valores de la vida consagrada, demos respuesta a las necesidades del pueblo de Dios, en la práctica de las obras de misericordia, y los valores franciscanos: fraternidad, minoridad, pobreza, alegría, paz, y armonía con la naturaleza (cfr. CC1984, 9; CC2008,9).